Salimos a las calles y siempre nos recuerda nuestra humanidad. Nuestro objetivo es llegar a las personas justo donde están y proporcionarles lo necesario y el apoyo que necesitan. Nuestra comunidad ha estado en una crisis de vivienda durante años, incluso cuando la ciudad sigue creciendo y desarrollándose. Mientras tanto, en las sombras, figuras encorvadas cargan con todo lo que poseen en este mundo sobre sus espaldas. Mejillas demacradas, zapatos gastados y cuerpos agotados. Los muy jóvenes y los muy mayores. El hambre y la falta de vivienda acechan nuestras calles en la nación más rica del mundo. Nos conectamos con las personas justo donde están, construyendo relaciones, proporcionando lo necesario, y ayudando a acceder a empleos, refugios, vivienda y más. Hacemos esto en el calor abrasador del verano y en las peores condiciones climáticas: lluvia, nieve, temperaturas heladas e incluso huracanes.